Érase una vez un león robusto que tenía un pelaje alrededor de la cabeza.
También una gacela esbelta y ágil, y una hiena que tenía los ojos brillantes y una risa escalofriante.
Un día un león y una hiena cazan una gacela.
os dos se fueron a celebrarlo. Cuando llegaron a sus casas ninguno se decidía quien iba a probar. Al final la hiena iba a probar la gacela y la gacela le dijo:

- ¿Por qué no nos enseñas tu rica sonrisa?      

Su risa distrajo al león y la gacela de un ágil salto se escapó.  Y nadie hizo el festín.

(Vesión libre de un cuento popular)
Sergio Lacunza Peñas
2º Primaria