Érase una vez un león
robusto que tenía un pelaje alrededor de la cabeza. - ¿Por qué no nos enseñas
tu rica sonrisa?
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Su risa distrajo al león y la gacela de un ágil salto se escapó. Y nadie hizo el festín. |
(Vesión libre de un cuento
popular)
Sergio Lacunza Peñas
2º Primaria