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Con este slogan y con las mochilas repletas de
ilusión y de orgullo por ser alumnos de la Fundación de Dominicas
partimos el día 30 de Abril del Parque de la Runa.
Éramos muchos los que esperábamos a los autobuses,
alumnos, profesores, en todos, las sonrisas reflejaban que lo que
nos disponíamos a realizar era algo importante. Nuestro destino:
TRARRAGONA, donde nos reuniríamos con cientos de alumnos de todos
los Colegios de la Fundación.
Todo estuvo muy bien preparado: la bienvenida con
los “romanos”, que por un momento dejaron su dormir histórico de
siglos en la vieja Tarraco y salieron a recibirnos,
El día del Encuentro, en torno a Domingo de Guzmán,
el Fundador de una orden que nos hacía sentirnos únicos,
irrepetibles y unidos por los valores que desde pequeños hemos
vivido en los Colegios de Dominicas, los bailes, la comida, los
momentos de conocer la historia de la ciudad que nos recibía, la
merienda y la fiesta de la noche, preparada al detalle con muestras
de la más rica esencia del folklore catalán: collas, torres humanas
que se elevan casi hasta el cielo para arrebatar las estrellas,
gigantes, dragones que echaban fuego para iluminar aquella bonita
fiesta y luego el baile, el momento del encuentro de unos y otros,
el intercambio de pañuelos…
Todo para que quede guardado en nuestro recuerdo, en
nuestras vidas, todo para hacernos sentir de nuevo que es una suerte
pertenecer a la Fundación de Dominicas de la Enseñanza…. Y todo para
ser más felices….
Aquí, inmortalizados algunos momentos, quien se
acerque a ellos descubrirá que la felicidad es difícil plasmarla en
palabras. A todos los que hicieron posible esta experiencia:
GRACIAS.
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La vivencia
compartida
ha quedado en
todos
nosotros |
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